La Drosera, a menudo referida como el Rocío del Sol, es una joya entre las plantas carnívoras. Su apodo proviene de las brillantes gotas pegajosas que adornan sus tentáculos, semejantes al rocío matutino bajo la luz del sol. Estas gotas no solo son bellas, sino que también son trampas mortales para los insectos desprevenidos.
Cuidados de tu Drosera In Vitro:
- Adaptación Post-Cultivo: No me destapes hasta que observes que el medio de cultivo (gel transparente) se haya agotado.
- Limpieza: Una vez esté lista para salir, utiliza pinzas para extraerme cuidadosamente y lava bien mis raíces, asegurándote de eliminar todo el gel.
- Preparación del Nuevo Hogar: Llena el frasco con agua lluvia o reposada, sin que sobrepase mis raíces. Realiza agujeros pequeños en la tapa para facilitar una entrada gradual de aire y coloca la tapa nuevamente. Este paso es esencial y se conoce como «endurecimiento».
- Traslado a la Turba: Después de 3 días, sácame del frasco y coloca mis raíces en la turba que viene con tu kit. Asegúrate de humedecer la turba con agua lluvia o reposada y déjame sin tapa.
- Hogar Permanente: Búscame un sitio con abundante luz. Es vital que la turba permanezca húmeda pero sin encharcamientos.
Con dedicación y cuidados, tu Drosera brillará como el sol matutino, atrayendo y capturando a sus presas con gracia y eficiencia.
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